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  • Foto del escritorMacarena Trosce

Viajar y trabajar: opciones, visas e ideas


Nos regala esta publicación Anto Cravero,

Con la laptop en el avión

Querés viajar pero no sabés bien por dónde empezar…

Te confunden tantas opciones de visados, voluntariados, ciudadanías y demás…




En esta publicación, te compartimos información sobre los tipos de visas disponibles para vivir, trabajar y estudiar en el exterior y otro tipo de viajes que podés hacer simplemente viajando como turista.



Si estás en este blog, hay muchas posibilidades de que seas traductor o traductora, por lo que podés llevar tu trabajo con vos al lugar que quieras (siempre que haya conexión a internet).



Si no traducís pero tenés algún otro tipo de trabajo remoto, quédate, porque está info también te va a interesar.



Y, si no tenés un trabajo remoto pero te gustaría viajar y trabajar igual, o si simplemente estás buscando aclarar tus dudas sobre los tipos de visas que existen para viajar y trabajar legalmente en el exterior, pues genial, ¡estás en el lugar correcto!


 

Visas para nómades digitales



Si tenés un trabajo digital que te brinda cierta estabilidad y que podés seguir haciendo desde cualquier lugar del mundo, queremos contarte que ya son más de 40 países los que incorporaron y lanzaron las visas para nómades digitales.



Algunos de los países que atraen más viajeros nómades y que ya cuentan con esta posibilidad de visado son Portugal, México, Bermudas, Costa Rica, Islas Caimán, Alemania, y Croacia.



Los requisitos específicos varían según el país, pero casi todos incluyen una demostración de ingresos, ya sea como trabajador autónomo o como empleado de una empresa (fuera del país al que apliques), esto puede ir desde demostrar $1500 USD para Brasil o hasta $5000 EU para Malta. También te pueden pedir que tengas un seguro de salud y que estés libre de antecedentes penales.



El mayor beneficio de este tipo de visas es que permiten una estadía más larga en el país, en comparación con una visa de turista, por ejemplo. Además, por lo general podés abrir una cuenta bancaria en el país y estás exento de impuestos.



 

Visas Working Holiday (Visas de trabajo y vacaciones)



Las visas Working Holiday seguro te suenan familiares, ya que cada vez son más las personas que se animan a aplicar para obtenerlas y hacer este tipo de experiencia.



Este tipo de visa te permite viajar a un determinado país para recorrerlo y trabajar legalmente. En principio, la visa es por un año, pero también hay posibilidades de extenderla.



Con las Visas Working Holiday podés hacer diferentes tipos de trabajo, como trabajar en fábricas, en el campo, trabajar como bartender, en un restaurante, en hotelería y un montón de otras posibilidades según el destino.


También podés simplemente vivir ahí durante un año y trabajar desde la compu.



Los países más populares para este tipo de visa son Nueva Zelanda y Australia. También suele usarse mucho en Dinamarca, seguido de Suecia, Holanda, Irlanda… Quizás ese furor se deba a que son países muy atractivos, con paisajes hermosos y buen clima, sumado a una alta calidad de vida y buenos salarios.


Paisaje en Queenstown, Nueva Zelanda, un lago y casitas
Queenstown, Nueva Zelanda

¡Y hay más opciones!


Si sos de Argentina, también podés acceder a las visas Working Holiday en países como Francia, Austria, Corea, Japón, Noruega, Polonia, Hungría y Portugal.



Los requisitos para aplicar son diferentes para cada país. Pueden pedirte que demuestres una cierta cantidad de dinero como respaldo para tu estadía en el país hasta que consigas trabajo o, como en el caso de Australia, pueden pedirte un certificado de tu nivel de inglés.



Otros países pueden pedirte que tengas algún título terciario o universitario, o que hayas completado al menos dos años de estudios.



Si tenés ganas de aplicar a una visa Working Holiday, te recomiendo que elijas el destino que te interesa y luego investigues a fondo los requisitos específicos de ese país.



Los beneficios de este tipo de visas seguro son más de los que pueda enumerar. Vivir una experiencia de este tipo en otro país realmente puede significar un antes y un después en tu vida y en tus decisiones.



Además de trabajar, viajar y ahorrar dinero, vas a conocer gente de todas partes del mundo, hacer cosas que jamás imaginaste hacer y probar trabajos nuevos. Sumado a eso, algunas visas Working Holiday te permiten tomar cursos, entonces, si ya sabés qué cosas te gustan, podés aprovechar para estudiar y profundizar en lo que elijas.



 

Visas de estudio


Si tu idea es estudiar en el exterior, hay visas que, en algunos casos, son solo de estudio, pero la mayoría te permiten estudiar y trabajar medio tiempo o una cierta cantidad de horas por semana.



En algunos países, como Australia, Nueva Zelanda, España o Canadá, podés conseguir una visa de estudio para estudiar una carrera de grado, o hacer un curso de construcción, electricidad o de lo que prefieras. Y también podés acceder a este tipo de visas para tomar cursos de idiomas, como en Irlanda, Malta o Italia.


Mujer caminando por la playa

Como te conté antes, los requisitos para cada visa varían según el país que elijas.



Por lo general, te van a solicitar una carta de aceptación en el curso, que te otorgan luego de haber pagado el curso. Podrían pedirte que demuestres ofertas laborales o el tipo de trabajo al que podrías acceder en tu país de origen luego de terminar el curso, o algún plan de estudio que vayas a realizar cuando vuelvas. Lo hacen para asegurarse de que no tenés intenciones de quedarte en su país, sino que tu idea es capacitarte y regresar al tuyo.



Los beneficios de estas visas son triples: podes estudiar, trabajar y pasear al mismo tiempo. Son una gran idea para hacer una primera experiencia de vida en el exterior.



 

Voluntariados y viajes como turista



Y ahora quiero contarte algunas experiencias de viaje y trabajo para las que no necesitas ningún visado especial o para los que alcanza con la visa de turista.



Empecemos por México, que fue uno de mis destinos nómades favoritos.



A diferencia de muchos países donde los turistas solo pueden quedarse por un máximo de 3 meses, en México la estadía permitida para ingresar como turista es de 180 días (6 meses), o sea que si trabajás desde la compu tenés un montón de tiempo para quedarte y recorrerlo, y lo mejor de todo es que no necesitás hacer ningún trámite ni visado.



En México, es supercomún encontrar “voluntariados”, que consisten en trabajar a cambio de alojamiento (y, a veces, también comida).



Entonces, una muy buena alternativa para reducir los gastos de hospedaje es encontrar un voluntariado, en los que, por lo general, solo trabajás 20 horas semanales o menos, y después te queda todo el tiempo libre para hacer otras cosas.



Otro destino que me encantó fue Costa Rica. Si bien la visa de turista dura solo 3 meses, es tiempo suficiente para conocer gran parte de toda su belleza. Y, si no, podés viajar hasta un país fronterizo para renovar el visado y volver a ingresar, como a Panamá o Nicaragua.



En Costa Rica también es posible conseguir voluntariados, incluso te recomiendo que te comuniques con algún hostel que te guste antes de viajar, y así ya podés coordinar tu llegada de antemano.



En fin, para viajar como turista podés hacerlo a casi todas partes del mundo sin necesidad de hacer mucho papeleo.



 

Sé que a veces lo que más cuesta a la hora de viajar es dar el primer paso, porque tenemos muchas dudas y mucha incertidumbre.



Mi recomendación es que averigües lo que más puedas del lugar al que te gustaría ir, pero que no lo pienses de más y, una vez que tomes la decisión, que seas optimista e intentes mantenerte flexible.



¡Seguro te sorprendés!






 

Si te gustaría estar al tanto de otros temas viajeros, por ejemplo, cómo conseguir vuelos baratos o cómo ahorrar en hospedaje, seguime en @sernomade_.


¡Espero que te sirva esta info!


Anto



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